Entiendo el arte como una forma de comunicación de ideas, sentimientos y/o emociones que nos llegan al alma, para nutrirnos dentro de una forma estética.

Un cuadro tiene muchas posibilidades, antes de ser terminado; pero creo que hay  que intentar buscar la más auténtica, aquella que satisfaga nuestro corazón.

Podría decir que mi pintura es visionaria: es aquella que nace del interior sin un modelo que sirva de referente externo. 

El pintor visionario mira dentro de sí, se observa, se escucha y también se preocupa de alimentar su alma, para cargar de buena energía sus obras.